“Tenemos todo para dar el gran paso”.

Fueron las palabras del secretario general del Centro de Patrones, Julio González Insfrán, momentos antes de firmar la Carta de Intención para la construcción de un remolcador de empuje propulsado a GNL en la Argentina, junto con representantes del Astillero Río Paraná Sur, la empresa de armadores Fluvialmar, la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FEMPINRA) y con el aval de la Secretaría de Transporte de la Nación.

El nuevo buque contará con 48 metros de eslora y 19 de manga, y desarrollará potencias de hasta 8.000 HP para el transporte por vía fluvial de barcazas con grandes tonelajes. La reducción de los costos logísticos que proporcionaría el uso del GNL –actual estándar mundial en materia de combustibles hidrocarburíferos mínimamente contaminantes, y del que la Argentina dispondrá en cantidad– rondará, según informaron en la presentación de hoy, en un 60% respecto de los similares que utilizan fueloil, lo que implica una considerable mejora en competitividad.

 

Marcelo Muchi para el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.