Fue declarado en 1937 por la importancia del componente marítimo nacional, su relevancia económica y medioambiental.
Argentina tiene una de las plataformas submarinas más extensas y ricas del mundo. Con una costa superior a 5.000 kilómetros y un mar de más de 2.800.000 kilómetros cuadrados por lo tanto, su protección y reglamentación para navíos y pesca resulta fundamental para la preservación de su ecosistema y su debida explotación.
Debemos desarrollar una «Conciencia Marítima», que nos permita preservar y explotar estas riquezas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
La valoración del mar y de las riquezas que nos ofrece adquiere una relevancia indiscutible. Esto exige una concientización y el trabajo conjunto de todos para su conservación y aprovechamiento responsable.
Estos recursos se encuentran seriamente amenazados en un contexto de continuo crecimiento demográfico, industrialización y el consecuente cambio climático.